Esta semana mientras editaba un video de esos en los que parece que tú alma se te va, scroleaba entre las cosas que me sugería YouTube para ver, y me salió esta entrevista de Mcklopedia. Me pareció súper bella porque se tocaron temas con los que resueno demasiado, como lo muerte, estructuras sociales, un poco de historia y una pizca de comedia.
Les seré honesta y les diré que al final si lloré un poquito.
Pero hubo un tema que tocaron en esa entrevista que no se salió de mi cabeza por un rato y fue el del valor de las cosas materiales. Y cómo se pasaban de generación a generación elementos que terminaban siendo parte de la identidad cultural y familiar.
Cuando yo era pequeña, mi mamá tenía una cajita con un dije de oro, que sabía que era de mi abuela, y que en algún momento ese dije sería mío (al final no pasó porque una tía se volvió loca y se lo robó), sin embargo era bello el sentir que una parte de mi familia iba a estar conmigo.
También al mudarme a Venezuela a los 10 años, mi papá me mostró con demasiado orgullo su colección de discos de vinilo que tenía, había uno de Abba, uno de Fiebre de sábado por la noche, y no podía faltar Thriller de Michael Jackson. Esta costumbre de coleccionar y atesorar cosas físicas con el fin de tener historia en tus manos está indiscutiblemente desapareciendo. Pero eso me hace pensar, ¿Qué valor tienen los objetos hoy en día?
Y por valor no quiero enfocarlo en “esto me costó” , quiero observar el valor emocional que tienen los objetos. El brillo en los ojos de mi papá cuando tenía esos discos, o la pasión que tiene mi mamá en hacer sus tres millones de álbumes de fotos que tenemos regados por el mundo.
Me pregunto si hoy vale más los ceros y unos que crean imágenes en una computadora, o si ya estamos predispuestos a tener objetos que nos aburrirán a los dos meses porque ya no estarán en tendencia.
Tal vez no quiero que cuando sea una viejita mi vida sea únicamente digital, tal vez quiero retener unas pequeñas memorias que realmente existen, algo que pueda tocar, oler, que cambien y se deterioren con el tiempo.
Pero bueno, todo esto se los escribo desde mi computadora mientras pienso cuál será mi próximo Tiktok hahaha, así que como siempre, no soy la mayor voz de la razón hahaha.
Recomendaciones de la semana:
Esta película me llegó al corazón como ninguna. Llevaba varios años sin ver algo con lo que me identificara tanto, y a tantos niveles.
Este videoclip… ESTE VIDEOCLIP, es una obra de arte, no tiene sentido lo adoro. Cada cuadro es una belleza, me voló la cabeza.